Que no nos separe el amor

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«Mamá, papá... soy gay». Para muchos padres esta noticia puede llegar a ser más que una bomba o un terremoto. ¿Por qué reaccionamos así? Los temores sobre la homosexualidad de nuestros hijos provoca —en el mejor de los casos— una imagen incompleta en los álbumes familiares. Es decir, borramos ese rostro, y esa sonrisa, convirtiendo al hijo en alguien de quien ya no se habla. ¡Por más increíble que parezca! Entonces, ¿qué debemos hacer? Este libro va más allá de la confesión de Carlos, nuestro hijo. Es acerca de la nuestra como padres. De cómo transitamos de la confusión y el miedo a recuperar la alegría y la paz. Un camino de tantos pero uno posible.Con este testimonio pretendo exponer los errores que podemos cometer, pero también muestra los aciertos que somos capaces de lograr. En todo caso, este libro es sobre la decisión de amar. Esa determinación de estar por encima de los prejuicios, las creencias y los temores. Y una profunda reflexión de no dejar que el amor, es decir, lo que paradójicamente hemos creído que es, nos separe.