Literatura del dolor

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El índice de este libro muestra a las claras las intenciones de su autor, que con acierto hace convivir a los clásicos griegos y al Padre Brown, a los romanos y al Plinio de García Pavón. De los grandes textos clásicos a la novela negra como encarnación de una singular y sugerente teoría sobre el dolor y la bondad. El propio autor lo explica así: "Tal vez sólo sea una cuestión de carácter, pero si miro hacia atrás, hacia mi experencia de lector, veo que los libros que han formado e informado mi vida han sido casi siempre libros trágicos, estremecedores y complejos, que me han provocado intranquilidad y desasosiego y en los que, al mismo tiempo y paradójicamente, he encontrado desahogo, placer, consuelo y sabiduría. Mucho de lo que viví y mucho de lo que sé, lo viví y lo aprendí entre sus páginas, en ocasiones manchadas de lágrimas. Los he leído y releído, y he subrayado y memorizado muchos de sus párrafos sin que esa inclinación implique necesariamente una condición de misántropo".