Mitch Albom Libros

Frankie Presto viene al mundo en una iglesia en llamas de Villareal, en plena guerra civil española, y acaba siendo adoptado por un músico ciego que le transmite todo lo que sabe. A la edad de nueve años, se embarca con destino a América con dos únicas posesiones: un perro y una vieja guitarra de seis cuerdas de la que ignora su misterioso poder. Su sorprendente talento le lleva a recorrer todo el panorama musical del siglo xx, desde la música clásica hasta el jazz y el rock and roll. Su talento sobrecogedor influirá a músicos de la talla de Hank Williams, Elvis Presley, Carole King, Wynton Marsalis e incluso el grupo Kiss. Mientras su carrera musical asciende imparable y Frankie se convierte en el mejor músico de su tiempo, descubre el inmenso poder que le confiere su guitarra, que será para él también una pesada carga. ¿Conseguirá Frankie encontrar su propio camino? ¿Y la manera de volver a ver a Aurora, la única mujer a la que ha amado de verdad?

Una historia llena de fuerza y amor que demuestra que cada final es también un nuevo principio. Hace quince años, los lectores de todo el mundo se enamoraron del protagonista de Las cinco personas que encontrarás en el cielo. Ahora Mitch Albom revela lo que le sucedió a Annie, la niña a la que Eddie evitó que atropellaran. ¿Cómo cambió su mundo después del accidente? ¿Y qué sucederá cuando finalmente haga su último viaje y se reúna con el hombre que le salvó la vida?

Tras la ruptura de su matrimonio y el fracaso en su vida profesional, Chick es un hombre roto. Lejos han quedado sus días de gloria como jugador de béisbol y su feliz matrimonio. Hundido en el alcoholismo, Chick toca fondo al recibir las fotos de la boda de su hija, a la que ni siquiera ha sido invitado. Cuando ya está decidido a suicidarse, sufre un gravísimo accidente de coche que lo coloca al borde de la muerte. Ahí, en la frontera entre la vida y el más allá, es donde se reencontrará con su madre fallecida hace ya años. Juntos pasan un día, viajarán al pasado y Chick conocerá la verdadera historia de su familia y los muchos sacrificios que su madre tuvo que hacer para sacar adelante a sus hijos. Por fin, Chick tiene la oportunidad de comprender muchas cosas de su vida.

El periodista Mitch Albom se reencuentra con su antiguo profesor de universidad Morrie Schwartz, aquejado de una terrible enfermedad: esclerosis lateral amiotrófica (ELA). El autor comienza a visitar a su profesor todos los martes, y mantiene intensas charlas sobre la vida, la muerte, el amor…., que aparecen recogidas en este libro. Martes con mi viejo profesor ha cambiado la vida a millones de personas, y se ha convertido en una obra de culto.

Eddie tiene 83 años y trabaja en el parque de atracciones de una ciudad de provincias norteamericana. Ha pasado toda su vida en este lugar, a excepción de su participación en la Segunda Guerra Mundial, un episodio que le marcó profundamente. Su vida acaba de forma trágica al salvar a una niña que está a punto de ser atropellada por un coche de la montaña rusa. Eddie se encuentra ahora... en el cielo. El paraíso aparece como el lugar donde, por fin, entendemos el sentido de nuestra vida en la tierra. Así, Eddie se encuentra con las cinco personas que más han influido en su vida, de forma directa pero también indirecta, sin que él se diera cuenta. Y así surgen dos preguntas capitales: ¿De qué manera nuestra vida está ligada a la de gente que no conocemos? ¿Cómo influyen nuestras decisiones en la vida de otras personas?

Chika Jeune was born three days before the devastating earthquake that decimated Haiti in 2010. She spent her infancy in extreme poverty, and when her mother died giving birth to a baby brother, Chika was brought to the Have Faith Haiti Orphanage that Mitch and his wife, Janine operate. Chika's arrival made a quick impression. Brave and self-assured, even as a three-year-old, she delighted the other kids and teachers. But at age five, Chika was suddenly diagnosed with a terminal disease that no doctor in Haiti could help with. Mitch and Janine took Chika to America, hoping that treatment there would enable her to go back home. Instead, Chika became a permanent part of their lives, as they embarked on a two-year, around-the-world journey to find a cure. As Chika's boundless optimism and humour taught Mitch the joys of caring for a child, he learnt that a relationship built on love, no matter what blows it takes, can never be lost. This is Mitch Albom at his most poignant, powerful and personal. Chika is a celebration of a girl, her adoptive guardians, and the incredible bond they formed - a devastatingly beautiful portrait of what it means to be a family, regardless of how it is made.

Maybe it was a grandparent, or a teacher or a colleague. Someone older, patient and wise, who understood you when you were young and searching, and gave you sound advice to help you make your way through it. For Mitch Albom, that person was Morrie Schwartz, his college professor from nearly twenty years ago. Maybe, like Mitch, you lost track of this mentor as you made your way, and the insights faded. Wouldn't you like to see that person again, ask the bigger questions that still haunt you? Mitch Albom had that second chance. He rediscovered Morrie in the last months of the older man's life. Knowing he was dying of ALS - or motor neurone disease - Mitch visited Morrie in his study every Tuesday, just as they used to back in college. Their rekindled relationship turned into one final 'class': lessons in how to live. --front flap

The memoir explores profound themes of love and loss through the heartfelt story of Chika, a captivating character who leaves a lasting impression. Mitch Albom's narrative is both engaging and poignant, promising to resonate with readers and potentially become a classic in the genre. The emotional depth and relatability of the experiences shared make it a compelling read.

The story revolves around Frankie Presto, a legendary guitarist whose extraordinary talent shapes his journey through life. Set against a backdrop of music and the connections we forge, the narrative explores the profound impact of artistry on our experiences and relationships. Through Frankie's adventures, the novel delves into themes of destiny, the power of music, and the transformative nature of talent, highlighting how the bands we join—both literal and metaphorical—define our paths.