Jim Daly dirige un ministerio internacional de comunicaciones cristianas centrado en la familia. Su trabajo está profundamente moldeado por sus experiencias personales de desintegración familiar y pérdida de padres durante su infancia. Daly tiene como objetivo brindar orientación y apoyo a las familias a través de su programa de radio y las diversas iniciativas de la organización. Su mensaje está arraigado en la fe cristiana, enfatizando la esperanza y la restauración frente a las adversidades de la vida.
La perfección no es necesaria en la crianza. Dios no espera que seamos perfectos, ni nuestros hijos. Como padres, debemos esforzarnos y, al fallar, intentar nuevamente. Esto define lo que es una buena familia.