Clarie se enamoró de Bill Hydson cuando sólo tenía cinco años. Primero fueron amigos, luego amantes, más tarde marido y mujer, y por último padres. Una historia de amor perfecta que terminó de manera inesperada con la muerte de Bill. Tres años después, la vida de Clarie gira en torno a Georgia, su hija adolescente. Ésta necesita que alguien la oriente con los chicos, pero Clarie no puede ayudarla, pues jamás experimentó el mal trago de una ruptura ni tuvo que padecer largas esperas junto al teléfono. Así que, por primera vez en su vida, decide que ha de ponerse al día en cuestión de hombres. El pequeño y seguro mundo en el que Clarie se había refugiado está a punto de cambiar, y en ese nuevo entorno es donde podrá recuperar la ilusión perdida tras la muerte de su marido.
