Nikki Grahame narra su batalla de toda la vida contra la anorexia, una lucha que moldeó profundamente su vida desde la infancia hasta la edad adulta. Su relato es un testimonio de resiliencia y del poder del espíritu humano, al elegir recuperar su vida a pesar de graves problemas de salud. Convertida en una figura pública prominente, ahora dedica su energía a crear conciencia sobre los trastornos alimentarios, con el objetivo de ofrecer esperanza y apoyo a quienes enfrentan trayectorias similares.
'The figure looking back at me was little more than a skeleton with just a thin layer of tissue paper for skin, drawn over the stick-like bones. I stood staring for a good couple of minutes, considering what I'd become. And my verdict? Brilliant, I thought. It's been worth every moment of all that hard work.'