M. Rickert, también conocida como Mary Rickert, crea narrativas con el deseo de desaparecer detrás de sus historias, escribiendo a menudo sobre sí misma en tercera persona. Después de enfrentar numerosos rechazos, comenzó a publicar bajo un seudónimo misterioso, encontrando satisfacción en este anonimato. Sin embargo, la sensación de repetición, o de hacer eco de un yo pasado, la impulsó a volver a su nombre completo y a buscar una educación literaria formal. Esta evolución refleja su compromiso con la autoexpresión auténtica en su escritura.
"Meet Quark, a giant of a man carrying scars literally and figuratively, on his return to Bellfairie, as he searches for his father and clues to his mother's mysterious death. But no one goes to Bellfairie on purpose, it's always a wrong turn in someone's life, as Quark will soon learn."--Back cover