Rodrigo Blanco Calderón Libros

Rodrigo Blanco se ha consolidado como una de las grandes voces de la literatura latinoamericana y su Simpatía se alza como firme candidata a ser la gran novela sobre la agonía de Venezuela y el hundimiento del chavismo.Muestra del caos y la penuria que identifican Caracas son la legión de perros que recorren sus calles, abandonados por los millones de venezolanos que huyen del país. Por eso Ulises, un tipo sin oficio ni beneficio que imparte clases en un modesto taller de cine, acepta la misión de crear una fundación dedicada a rescatar perros desamparados. Sin saberlo, Ulises va a ser arrastrado por una odisea de enredos familiares, peligros que le llevan a dudar de su entorno –donde de repente nadie es lo que parece– y de enigmas que atañen a los perros más insignes y patriotas de la historia de Venezuela.

"Caracas 2010. La crisis energética es aprovechada por el gobierno revolucionario para decretar cortes eléctricos que, durante horas, funden a negro todo el país. En esos lapsos de tiempo, Venezuela parece retroceder en la historia hacia una nueva Edad de Piedra que se filtra por todas las rendijas. En medio de esta atmósfera, dos amigos, un escritor frustrado y un psiquiatra acostumbrado a involucrarse en la vida de sus pacientes, conversan sobre una serie de crímenes ocurridos en el último año. No hay tregua para el horror. El mal va tintando de oscuro todo lo cotidiano"--Page 4 of cover

A vivid, unforgettable and unsentimental tale of the teeming wildlife that flourished on the banks of the industrial Tyne in the early 1950s, and still flourishes there today, The Kestrel in the Crane is illustrated with the artwork of James Alder and his son Rod, who finished the account his father began in 1953.

The protagonists of these seven stories are already defeated by their own messianism. They retrospectively recount the unjust circumstances that turned them into victims or criminals. The cast of antiheroes in Sacrifices includes a blind man, Tiresias, that seeks intimacy in a labyrinthic Mexico City; a dying pilot who finds solace reading Antoine de Saint-Exupery on a beach in Biarritz; and a taxidermist painter who predicts various Venezuelan massacres in his own Guernica. These revelatory short stories tread the line between surrealism and realism, proving that fiction is always political. Despite the international settings, Blanco Calderon's mythical characters are the product of a Venezuelan legacy of martyrs whose sacrifices failed to lead the country to democracy.