Erwin Panofsky Libros

Primera edición en español de la obra final de Erwin Panofsky, donde analiza la figura del célebre pintor veneciano y los significados de sus obras. Incluye un prólogo de Fernando Checa.

En el estudio preliminar de esta obra el autor expone las ideas generales que sirvieron de marco a sus trabajos: la diferencia entre iconografía e iconología, la distinción entre forma, idea y contenido, el carácter humanista que deber asumir la Historia del arte, etc. Los cinco capítulos restantes muestran el singular talento de Panofsky para organizar un vasto material de conexiones temporales y culturales en síntesis concretas: la pintura de Piero di Cosimo, las diversas representaciones del tiempo en la figuración clásica, medieval y renacentista, las variantes de la imagen de Cupido, el movimiento neoplatónico en Florencia y el norte de Italia durante el «quatrocento» y su posterior influencia sobre Miguel Angel.

En 1924 se publica "Idea" de Erwin Panofsky, para muchos su primer trabajo ambicioso y, desde luego, una propuesta seminal de lo que van a ser sus contribuciones posteriores donde se plantea una pregunta reiterada: ¿qué significados se esconden tras las apariencias de las imágenes? El libro, en diálogo con Cassirer, se aproxima a los asuntos de lo bello y el arte en los diálogos de Platón y llega en un momento esencial para la construcción de los cimientos de la Historia del arte que empieza a consolidarse de la mano de Riegl, Wölfflin y Warburg —este último decisivo para Panofsky—, quienes entre mediados de los 80 y finales de los 90 del 1800 elaboran los principios fundacionales de la disciplina tal y como se la conoce. Aunque lo más interesante del autor, cuyo vastísimo conocimiento que despliega frente al apabullado lector contemporáneo que aspira a empaparse de la cultura prodigiosa de la cual hace gala, es una forma de trabajo desjerarquizada que parece aplicarse de igual manera a todas las obras sin tener en cuenta la “calidad” de las mismas. Esa mirada desjerarquizada plantea una idea muy contemporánea, próxima a los “estudios visuales”: a cada época le corresponde un sistema de representación visual que facilita la lectura de cualquier imagen que surge dentro del mismo.

La perspectiva para Panofsky no es un simple elemento B+externoB; o B+tecnicoB; de la obra de arte, no es un supuesto insignificante del estilo, sino que, por el contrario, expresa, en sus diversas configuraciones, su propia esencia. Para Panofsky, la Antiguedad clasica realizo una representacion del espacio que puede llamarse B+prospectivaB; , pero que sigue las leyes estilisticas, y quiza matematicas, esencialmente distintas de las del Renacimiento. Esta diferencia en el concepto B+prospecticoB; corresponde a la diferencia del concepto general del espacio, cuyos fundamentos se expresan en las obras de los cientificos y filosofos antiguos.Publicado en 1927 en las B+ConferenciasB; del Instituto Warburg, que promovia en aquella epoca las investigaciones mas avanzadas sobre el Renacimiento, este estudio suscito cuestiones todavia candentes en la historia del arte.

Die Wirkung Erwin Panofskys auf das kunstgeschichtliche Denken des 20. Jahrhunderts ist enorm. Als Mitbegründer der Ikonologie entwickelte er eine der einflussreichsten Methoden zur Interpretation großer Kunstwerke. In dieser Sonderausgabe wird sein grundlegender Text, in dem er sein dreistufiges Interpretationsmodell erläutert, erstmals separat veröffentlicht. Panofskys Ansatz umfasst drei Stufen: Zunächst erfolgt die Beschreibung von Form und Gegenstand, wobei alltägliche Erfahrungen und Kenntnisse stilistischer Entwicklungen in der Kunst erforderlich sind. Darauf folgt die Analyse der dargestellten Bedeutung, die Kenntnisse von Textquellen, wie biblischen Attributen der Heiligen, voraussetzt. Schließlich wird der „Wesenssinn“ entschlüsselt, was zur ikonologischen Analyse führt. Hierbei verbindet der Betrachter das Gesehene mit allgemeinen kultur- und geistesgeschichtlichen Kenntnissen zu einer umfassenden Synthese. Panofskys Modell war bahnbrechend, da es ein konsequentes, logisches Vorgehen vorschlug, das Anschauung und historische Fakten vereint und somit die Grundlage für Begriffs- und Theoriebildung in der Kunstwissenschaft bildet. Die anschließenden Kontroversen um die Gültigkeit seines Analysemodells verdeutlichen seine scharfsinnige und weitblickende Herangehensweise.

Erwin Panofsky's Perspective as Symbolic Form is one of the great works of modern intellectual history, the legendary text that has dominated all art historical and philosophical discussions on the topic of perspective in this century. Finally available in English, it is an unrivaled example of Panofsky's early method that placed him within broader developments in theories of knowledge and cultural change. Here, drawing on a massive body of learning that ranges over Antique philosophy, theology, science, and optics as well as the history of art, Panofsky produces a type of archaeology of Western representation that far surpasses the usual scope of art historical studies. Perspective in Panofsky's hands becomes a central component of a Western will to form, the expression of a schema linking the social, cognitive, psychological, and especially technical practices of a given culture into harmonious and integrated wholes. Yet the perceptual schema of each historical culture or epoch is different, and each gives rise to a different but equally full vision of the world. Panofsky articulates these different spatial systems, demonstrating their particular coherence and compatibility with the modes of knowledge, belief, and exchange that characterized the cultures in which they arose. Our own modernity, Panofsky shows, is characterized by its peculiarly mathematical expression of the concept of the infinite, within a space that is necessarily both continuous and homogeneous.

Pandora was the "pagan Eve," and she is one of the rare mythological figures to have retained vitality up to our day. Glorified by Calderón, Voltaire, and Goethe, she is familiar to all of us, and "Pandora's box" is a household word. In this classic study Dora and Erwin Panofsky trace the history of Pandora and of Pandora’s box in European literature and art from Roman times to the present.