El buen alcalde

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Tibo Krovic es el alcalde de la apacible ciudad de Dot, un hombre honesto y amable, siempre atento y preocupado por los problemas de sus conciudadanos, a los que nunca niega unos buenos momentos para intercambiar impresiones, por lo que, a lo largo de los años, se ha ganado el apelativo de "el buen alcalde". Pero aunque a simple vista la vida de Tibo parece tan plácida como la propia Dot, un inconfesable secreto lo mantiene en vilo día a día: está loca y perdidamente enamorado de su secretaria personal, la deliciosa Agathe Stopak, una respetable y a la vez voluptuosa mujer casada con la que comparte cada jornada en el despacho de la alcaldía. Lo que ni él ni nadie sabe es que Agathe también oculta un secreto que perturba su vida; su matrimonio con el señor Stopak está hundiéndose sin remedio desde que hace ya tiempo los golpeó la tragedia, y por mucho que lo intenta, se ve impotente para recuperar el interés de su apático marido por ella. Las jornadas transcurren tranquilas, al menos en apariencia, en el ayuntamiento de Dot, donde ambos se resignan a cumplir con sus obligaciones, ajeno el uno a los sentimientos del otro...hasta el día en que, tras echársele a perder el almuerzo que Agathe cada día se prepara, Tibo osa, tras no pocos años de dudas y cavilaciones, invitarla a comer a comer con éñ en el restaurante italiano de Mamma Cesare. Un pequeño paso en apariencia, pero que va a suponer el inicio de una historia que ninguno de los dos imagina a dónde los va a conducir.