Oscar A. Romero
El arzobispo Óscar Arnulfo Romero se convirtió en la voz de los que no la tenían, denunciando enérgicamente la injusticia social, la tortura y la pobreza. Sus sermones y escritos se centraron en los principios fundamentales de la enseñanza católica sobre la protección de la vida y la promoción de la dignidad humana. Aunque no fue principalmente un teólogo de la liberación, su inquebrantable adhesión a la fe y su compasión por los oprimidos lo convirtieron en una figura inspiradora. Romero dedicó su vida a defender a los más vulnerables, y su martirio sirvió como un poderoso testimonio contra la violencia y la opresión.