Bernard Mannes Baruch, conocido como el "Estadista del Banco del Parque", amasó su fortuna en Wall Street, pero su mayor desafío y satisfacción provino de servir a su país como asesor económico durante ambas Guerras Mundiales y como confidente de seis presidentes. Construyó su riqueza a través de la especulación bursátil, experimentando tanto pérdidas significativas como notables recuperaciones a lo largo de su vida. La posesión de una vasta plantación en Carolina del Sur le proporcionó un refugio donde valoraba la privacidad y la tranquilidad. Su experiencia en la economía y los recursos industriales de la nación lo convirtió en un asesor indispensable para los presidentes.
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