Revolución
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Fue el gran samurái Akechi Yukimura, defensor del Emperador, quien encontró al bebé entre los restos calcinados por el ataque de los bandidos. El niño tenía los ojos muy redondos, y su piel, un tono pálido que le pareció insano. Sí, era un niño extranjero, pero Akechi lo adoptó como hijo. Le puso por nombre Sanada. Y Sanada creció y se formó en el camino de la perfección y de la espada. Eran tiempos de guerra y Sanada luchó a favor del Emperador. A pesar de su juventud, la fama de Sanada ha ido creciendo y extendiéndose de manera imparable. En su búsqueda de sus verdaderos orígenes y para desvelar el secreto de su nacimiento, el samurái ha recorrido ya todo el Imperio chino. Y allí por donde ha pasado, ha demostrado con valentía su destino de libertador y defensor de la justicia. Sin embargo, no estaba preparado para enfrentarse a un implacable las terribles arenas del desierto…
La conquista del imperio
¿Qué puede ocurrir cuando el mayor genio del mal se topa con el más brillante genio del arte?
Esta apasionante novela nos traslada desde la Barcelona de comienzos del siglo XX hasta la actualidad. María, pariente de un Gran Maestre de una fraternidad cristiana, y su novio matemático, Miguel, tienen hasta el 30 de diciembre de 2007 para encontrar una reliquia cuyo poder podría redimir a la humanidad de un terrible mal que se avecina. Con la ayuda de un librero y una japonesa experta en la obra de Gaudí, descubren que en los edificios más emblemáticos del arquitecto catalán está la solución al enigma. La clave tal vez se encuentre en las estrellas...