Claude Pitout
Claude Pitout descubrió a temprana edad una profunda conexión con Dios, a quien venera como padre y amigo, obteniendo la fuerza para navegar los desafíos de la vida. Habiendo crecido en un hogar abusivo marcado por el consumo excesivo de alcohol y las explosiones volátiles de su padre, la fe de Claude se mantuvo firme. Encontró consuelo y apoyo inquebrantable en su relación con Dios, quien se convirtió en su compañero constante a través de la adversidad. Ahora, liberado de muchas de las pruebas de la vida, Claude desea compartir la sabiduría obtenida de la experiencia personal, ofreciendo orientación a otros que enfrentan dificultades similares y animándolos a buscar su propia relación con Dios.