de Los Signos Que Aparecerán
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Es un poema erudito, contrapuesto a la poesía épica popular y a la de los juglares.
Gonzalo de Berceo es reconocido como el primer poeta español cuyo nombre se conoce. Su obra se centra principalmente en temas religiosos, escrita en un estilo de verso distintivo conocido como Mester de Clerecía. Esta tradición literaria la compartió con composiciones más seculares, y Berceo es considerado su principal exponente. Sus versos son valorados por sus temas espirituales y su lugar en la literatura española primitiva.




Es un poema erudito, contrapuesto a la poesía épica popular y a la de los juglares.
Los Milagros de Nuestra Señora escritos hacia la mitad del s. XIII, se inscriben en una línea definida de la literatura medieval europea. (...) Las obras de Berceo, en su casi totalidad, están escritas en la estrofa denominada "cuaderna vía", que se compone de cuatro versos alejandrinos monorrimos, divididos en dos hemistiquios de 7 versos cada uno.
El poema iba dirigido a cualquier hijo de vecino y por eso está escrito en román paladino. A este pueblo, que conocía y disfrutaba de los cantares de gesta, había que darle una obra que pudiera competir con esos cantares. Con los elementos que Grimaldo le suministra, Berceo trata de componer un poema sobre una figura religiosa que pueda parangonarse en grandeza con los héroes de los cantares de gesta. Por su perspectiva y su concepción del personaje, el poema de Berceo es en esencia un cantar de gesta a lo divino. Berceo es un poeta consciente de las corrientes literarias y los gustos de su tiempo. A pesar de que usa una misma forma de versificación en casi todas sus obras, él se siente trovador cuando canta a la Virgen y juglar cuando trata de Santo Domingo.