Ari Kelman se adentra en los aspectos complejos y a menudo dolorosos de la historia estadounidense, centrándose en la Guerra Civil, la Reconstrucción y su impacto duradero en la memoria y el paisaje. Su obra se caracteriza por un profundo examen de cómo se interpretan y cuestionan los eventos históricos, tanto en el pasado como en el presente. Kelman explora la tensión entre las narrativas oficiales y los recuerdos personales, revelando las complejidades de la comprensión histórica.
On November 29, 1864, over 150 Native Americans, mostly women, children, and elderly, were slaughtered in one of the most infamous cases of state-sponsored violence in U.S. history. Kelman examines how generations of Americans have struggled with the question of whether the nation’s crimes, as well as its achievements, should be memorialized.