Erasmo de Róterdam fue una figura destacada del humanismo renacentista neerlandés, sacerdote, crítico social y teólogo. Fue célebre por su puro estilo latino y su maestría en los estudios clásicos, lo que le valió el apodo de "Príncipe de los Humanistas". Empleando métodos textuales humanistas, produjo importantes ediciones latinas y griegas del Nuevo Testamento que impulsaron cuestiones influyentes en la Reforma. Su obra enfatiza un profundo respeto por la fe y la piedad tradicionales, pidiendo una reforma dentro de la Iglesia al tiempo que rechazaba posturas radicales, lo que atrajo críticas de ambos bandos de la división religiosa.
Set against the backdrop of the Renaissance, "The Complaint of Peace" emerges from Erasmus's response to the pervasive conflicts of his era. As a prominent scholar, he passionately advocates for peace, reflecting his profound discontent with the constant warfare among European nations. The themes of the work resonate even today, showcasing the timeless relevance of Erasmus's plea for harmony in a tumultuous world.
Comments on the upper classes and religious institutions of the Renaissance through the personification of traits such as folly, wealth, and flattery.