Una hija ilegítima… Sarah MacKenzie creía ser la hija, fruto del amor, de Lachlan Mackenzie, duque de Ross. Pero descubrir que por sus venas no corría una sola gota de sangre noble la dejó destrozada, e incapaz de confiar en el amor de Mackenzie. Sarah huyó de las Highlands rumbo a Edimburgo, y abrió su corazón a los huérfanos de la ciudad… para enterrar su dolor y comenzar una nueva vida. Un segundo hijo olvidado… Separado de su madre, cuyo afecto se centró en el hijo mayor, el apuesto Michael Elliot se unió a la Compañía de las Indias Orientas. Pero años más tarde, una crisis familiar le lleva de regreso a casa a fin de colaborar en el plan de su madre: seducir a Sarah y hacerse con su generosa dote, que solventará los problemas de la empobrecida familia Elliot. Unidos por el engaño y el deseo… Impulsado por el sentido del honor, Michael se propone ganarse el corazón de Sarah. Ella, lejos de la familia que la quiere, se rinde poco a poco a sus encantos. A pesar de ser funesta en un principio, su alianza florece en una apasionada unión… y juntos comienza a desvelar el poder sanador del amor…
Arnette Lamb Orden de los libros







- 2010
- 2009
El duque de las Highlands
- 320 páginas
- 12 horas de lectura
Una mujer de principios... Un hombre de pasiones. Juliet White, nacida en la Colonias Americanas, viaja hasta Escocia para encontrar a su sobrina, la hija de su difunta hermana. En su búsqueda, llegará hasta el castillo del descarado y mujeriego Lachlan MacKenzie, duque de Ross. Allí se convertirá en la institutriz de las cuatro hijas ilegitimas del sensual escocés, todas concebidas en una corta y desenfrenada temporada en la Corte. Juliet sospecha que su sobrina es una de ellas pero no sabe exactamente cual. Así, se adentrará en el pasado familiar del duque para encontrar la respuesta a este misterio... Mientras, las niñas irán haciéndose un hueco en su corazón. Pero Lachlan no es un hombre capaz de dejar que una joven y hermosa mujer conserve la inocencia bajo su techo, y cuando se conviertan sus juegos de seducción en profundo deseo, intentará por todos los medios conquistar a Juliet. Ésta, a pesar de sus reticencias iniciales se verá incapaz de resistirse a los prohibidos placeres del hombre que sedujo a su hermana. No pudiendo oponerse al salvaje deseo, se sumergirá en un mar de pasiones, cuyas aguas quizás sean demasiado turbulentas para conducirla a una orilla segura. ¿Es un libertino empeñado en seducirla... o el noble que ganará su corazón?