Jill S. Alexander Orden de los libros

Mi interés por las novelas surgió más tarde en mi hogar rural del este de Texas. Con poca o ninguna biblioteca pública y escasos libros, salvo un juego completo de enciclopedias, aprendí poesía de himnarios de iglesia y narración de familiares excéntricos. Cautivado por las canciones country de mi abuelo, que contaban historias y sonaban en la radio AM, comencé a escribir sus letras y a crear las mías propias desde segundo grado. A los 12 años, empecé a trabajar como camarero de fines de semana en el 'truck stop' local y por las noches en un restaurante de todo lo que puedas comer. Al estar los restaurantes cerca de la interestatal, conocí a gente peculiar de toda índole que viajaba a lugares sobre los que solo había leído en las enciclopedias. Tras desarrollar un amor por la lectura de ficción en la escuela secundaria, combiné esto con mi pasión por la narración, centrando mis estudios universitarios en literatura y escritura creativa.