Lo que el día debe a la noche
- 419 páginas
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Yasmina Khadra, seudónimo del autor argelino Mohammed Moulessehou, es célebre por sus incisivas exploraciones de la violencia y el conflicto cultural. Basándose en sus experiencias como oficial del ejército y durante la guerra civil de Argelia, Khadra profundiza en las complejidades de la psique humana y la agitación social. Su objetivo es desmantelar estereotipos, ofreciendo a los lectores occidentales una comprensión más profunda de temas como el fanatismo religioso a través de perspectivas auténticas. Su habilidad para retratar tensiones interculturales y comprender las motivaciones de los personajes lo ha establecido como una voz que trasciende fronteras y fomenta la empatía.







En la Argelia de entreguerras, el pueblo del joven Turambo desaparece sin dejar rastro tras un corrimiento de tierra. Su familia pierde todo lo que tenía, pero Turambo es un chico muy especial. No está dispuesto a dejarse llevar por la miseria y, mucho menos, a abandonar sus sueños. Un día alguien le dice que lo difícil no es forzosamente imposible, que lo único que hay que hacer para alcanzar la luna es ponerse en marcha, y así, Turambo emprende una apasionante aventura hacia lo que siempre ha deseado: una vida nueva en la ciudad «europea» de Orán. Al llegar allí, sin saber muy bien cómo, una pelea callejera lo inicia en el mundo del boxeo, con la promesa de convertirse en una estrella mundial. Y aunque Turambo consigue gloria y dinero, ningún trofeo hace estremecer su alma como la mirada de una mujer. De Nora a Louise, de Aída a Irene, busca el sentido a su vida en un mundo en el que la ambición y el poder son los reyes absolutos, y no queda espacio para el amor. Éste será el principio de una vida marcada por la culpa, en la que perderá muchas de las cosas que antes creía importantes, pero descubrirá el valor de la amistad y el perdón, además de vivir una gran historia de amor.
'Las sirenas de Bagdad' es una novela estremecedora que a través del lirismo que permean sus páginas, la fina caracterización de sus personajes y una prosa ágil nos conduce por el laberíntico mundo de la clandestinidad, el fanatismo, el odio y la desesper
Tel Aviv, hora punta. Un ataque suicida provoca una masacre en un restaurante atestado de personas. El doctor Amín Jaafari, israelí de origen palestino, atiende en el hospital a los supervivientes cuando recibe la noticia de que, entre los muertos, se encuentra su mujer, y que todo apunta a que se trata de la causante del atentado. En busca de una explicación a lo sucedido y convertido de repente en traidor para muchos con quienes compartía el mundo aparentemente a salvo en el que vivía, el protagonista tratará de penetrar en el complejo entramado del terrorismo islámico.
Un carcelero amargado que se deja llevar por la desgracia familiar, un universitario sin empleo, atrapado por la violencia retórica de los mulás, y dos mujeres a las que la realidad condena a una desesperada frustración, forman un fondo cuadrangular psicológico y literario desde el que Yasmina Khadra se adentra en el drama del integrismo islámico. En el Afganistán de los talibanes, en el que ya no se oye a las golondrinas sino sólo los graznidos de los cuervos y los aullidos de los lobosentre las ruinas de un Kabul lleno de mendigos y mutilados, dos parejas nadan entre el amor y el desamor; en parte marcado por la represión social y religiosa, perotambién por las miserias, mezquindades, cobardías y desencantos vitales de unos y otros que les impide sobreponerse al destino.
Al principio fue Morituri, una novela firmada por una misteriosa escritora argelina, Yasmina Khadra, cuyo nombre no tardaría en resonar como una deflagración en el paisaje literario europeo. Nacía un personaje: el tierno e incorruptible comisario Llob, escritor de novelas policíacas en sus ratos perdidos, con 58 años y su lucidez a toda prueba. Dispuesto a todo para acabar con los depredadores integristas que asolan su país y desvelar sus conexiones con la mafia político-financiera. Con peligro de ser considerado «hombre muerto» por unos y otros. Entregando su implacable radiografía de una tragedia vivida a escasas brazas de Europa, mientras el mundo contempla el advenimiento de una plaga que se propaga como un virus letal. Elogiado unánimemente por la crítica y convertido en un clásico de la novela internacional, el tríptico del comisario Llob ?Morituri, Doble Blanco y El Otoño de las Quimeras?, se reúne aquí por primera vez en un solo volumen, con el título de Trilogía de Argel.
Khadra portrays the reality of terrorism and its incalculable spiritual costs. Intense and humane, devoid of political bias, hatred, and polemics, it probes deep inside the Muslim world and gives readers a profound understanding of what seems impossible to understand.
"Kurt Krausmann's settled existence as a Frankfurt doctor is torn apart when his wife commits suicide. Unable to make sense of what happened, he agrees to join his friend Hans on a humanitarian mission to the Comoros. But as they sail through the Gulf of Aden their boat is boarded by pirates. The two men are taken hostage and imprisoned in a cave on the East African coast. Their ordeal is just beginning: the hostile kidnappers and environment will test their endurance to the limit. Through all of the this, even as he focuses on survival and escape, what can Kurt learn about his captors, the land he's been brought to and, more importantly, himself?"--Front book flap.
THE INTERNATIONAL BESTSELLER‘People say I am a megalomaniac. It is not true. I am an exceptional being, providence incarnate, envied by the gods, able to make a faith of his cause.’October 2011. In the dying days of the Libyan civil war, Muammar Gaddafi is hiding out in his home town of Sirte along with his closest advisors. They await a convoy that will take them south, away from encroaching rebel forces and NATO aerial attacks. The mood is sombre. In what will be his final night, Gaddafi reflects on an extraordinary life, whilst still raging against the West, his fellow Arab nations and the ingratitude of the Libyan people.In this gripping imagining of the last hours of President Gaddafi, Yasmina Khadra provides us with fascinating insight into the mind of one of the most complex and controversial figures of recent history.