Haile Sellasie
El último Emperador de Etiopía, cuyo linaje se remonta al Rey Salomón y la Reina de Saba, encarna una profunda conexión entre la historia y la espiritualidad. Su viaje vital, marcado por el exilio en tiempos de guerra y su eventual restauración, refleja las complejidades del poder y el legado. Aunque fue derrocado y su final fue misterioso, su influencia perdura, particularmente dentro de un movimiento religioso que lo venera como una figura mesiánica. Su historia resuena con temas de redención, justicia y el impacto perdurable de una sola vida en la narrativa histórica.