Cuando el 19 de septiembre de 1991 un matrimonio de esquiadores encontró en un glaciar del valle alpino de Ötz, en la frontera entre Austria e Italia, el cadáver de un hombre de mediana edad, nada podía hacer pensar que se trataba del ser humano de mayor antigüedad encontrado jamás prácticamente intacto. La momia del glaciar, también bautizada como Ötzi, por el valle en el que fue descubierta, ha permanecido 5.300 años sepultada en el hielo y además de su excepcional estado de conservación ofrece, al haber sido virtualmente sorprendida por la muerte, un valioso número de objetos y prendas de uso cotidiano que han hecho posible reconstuir con todo lujo de detalles algunos de los aspectos más desconocidos del Neolítico. Tras dos años de investigación casi detectivesca, el equipo de científicos dirigido por Konrad Spindler ha podido desentrañar los pormenores de la vida de la momia de los glaciares y también las circunstancias de su muerte. Este excepcional hallazgo arqueológico permite comprender con una precisión asombrosa algunas de las costumbres y hábitos del ser humano al final de la Edad de Piedra y responder con inaudita seguridad a aquellas cuestiones que hasta hace aún bien poco parecían condenadas a permanecer siempre abiertas.
Konrad Spindler Orden de los libros
20 de junio de 1939 – 17 de abril de 2005







- 1995