José, en lugar de ser carpintero sin ningún tipo de inquietud es recreado por el autor como un personaje complejo y fascinante, atormentado por la culpa y el arrepentimiento por haber preferido salvar a su hijo antes que alertar a la población sobre las intenciones de Herodes. El evangelio según Jesucristo, que tanto sorprendió al mundo católico, presenta una visión mundana de los hechos relativos al Nazareno: las circunstancias de su nacimiento, los primeros interrogatorios a su madre, los encuentros con ángeles y demonios, el descubrimiento del amor junto a María Magdalena, los diálogos existenciales y la angustia por saber cuál es el verdadero sentido y función de su existencia ante los ojos de Dios.
Qué diablo de Dios es éste que, para enaltecer a Abel, desprecia a Caín. Si en El Evangelio según Jesucristo José Saramago nos dio su visión del Nuevo Testamento, en Caín regresa a los primeros libros de la Biblia. En un itinerario heterodoxo, recorre ciudades decadentes y establos, palacios de tiranos y campos de batalla de la mano de los principales protagonistas del Antiguo Testamento, imprimiéndole la música y el humor refinado que caracterizan su obra. Caín pone de manifiesto lo que hay de moderno y sorprendente en la prosa de Saramago: la capacidad de hacer nueva una historia que se conoce de principio a fin. Un irónico y mordaz recorrido en el que el lector asiste a una guerra secular, y en cierto modo, involuntaria, entre el creador y su criatura.
Una ceguera blanca se expande de manera fulminante. Internados, en cuarentena o perdidos por la ciudad los ciegos deben enfrentarse a lo m's primitivo de la especie humana: la voluntad de sobrevivir a cualquier precio. Jos? Saramago, Premio Nobel de Literatura 1998, teje una aterradora par'bola acerca del ser humano, que encierra lo m's sublime y miserable de nosotros mismos.
Con las dos novelas anteriores Ensayo sobre la ceguera y Todos los nombres, este nuevo libro de Jos Saramago, forma un tr ptico en que el autor deja escrita su visi n del mundo actual. Una peque a alfarer a, un centro comercial gigantesco. Un mundo en r pido proceso de extinci n, otro que crece y se multiplica como un juego de espejos donde no parece haber l mites para la ilusi n enga osa. Todos los d as se extinguen especies animales y vegetales, todos los d as hay profesiones que se tornan in tiles, idiomas que dejan de tener personas que los hablen, tradiciones que pierden sentido, sentimientos que se convierten en sus contrarios. Una familia de alfareros comprende que ha dejado de serle necesaria al mundo. Como una serpiente que muda de piel para poder crecer en otra que m s adelante tambi n se volver peque a, el centro comercial dice a la alfarer a: Muere, ya no necesito de ti . ENGLISH DESCRIPTION A small, family-owned pottery shop struggles to survive against the magnetic pull of a monstrous shopping center, aware that it no longer has a place in today's society. In a world that becomes extinct as another one thrives, this story is a striking parable of the time we live in and the true meaning of change. It should also be heeded as a warning of all we allow to be wiped out of our lives.
¿Qué sucede cuando Tertuliano Máximo Afonso descubre a sus treinta y ocho años que en su ciudad vive un individuo que es su copia exacta y con el que no le une ningún vínculo de sangre? Ése es el interrogante que Saramago plantea en El hombre duplicado. ¿Cómo saber quiénes somos? ¿Qué nos define como personas individuales y únicas? ¿Podríamos intercambiarnos con nuestro doble sin que nuestros allegados lo percibiesen? Lo mejor de Saramago y un Saramago nuevo, en una novela que conjuga lo policial con la indagación profunda sobre la identidad humana.
In an unnamed country on the first day of the new year, people stop dying. For several months undertakers face bankruptcy, the church is forced to reinvent its doctrine, and local 'maphia' smuggle those on the brink of death over the border where they can expire naturally.
Athena es una mujer con un don de la naturaleza. Hija adoptiva de una mujer libanesa y un próspero industrial de Beirut, se traslada a vivir a Londres con su familia poco después que estalle la guerra en su país. En la universidad conoce al que se convertirá en padre de su hijo pero las dificultades que atraviesa la joven hacen que el matrimonio pronto se rompa. Convertida en madre, no puede dejar de pensar en la mujer que la trajo al mundo y, para entender cómo pudo abandonarla, decide emprender un viaje a Rumania y buscar a su madre biológica. Pero un viaje nunca te lleva sólo a dónde pensabas ir, y lo que Athena descubre en este viaje cambiará para siempre su vida y las vidas de los que la rodean.
Nel suo primo romanzo Coelho accompagna il lettore nel viaggio di Paulo, il narratore, lungo il sentiero che conduce a Santiago de Compostela. Un percorso che Paulo deve affrontare per diventare il Maestro Ram e conquistare la spada che lo trasformerà in Guerriero della Luce. Con lui c'è la sua guida spirituale, il misterioso ed eigmatico Petrus. Settecento chilometri in tre mesi, durante i quali Paulo imparerà a riconoscere i suoi demoni personali e a sconfiggerli. Un viaggio interiore ed esteriore, per spiegare che nella vita come in viaggio non è tanto importante la meta, quanto il cammino stesso.
Ricardo Reis è uno dei tanti nomi ("eteronimi", appunto) con i quali Fernando Pessoa, massimo scrittore portoghese del Novecento, firmava le sue opere. A questo puro nome José Saramago, con un'invenzione vertiginosa - che è l'omaggio, ma anche la dolce resa dei conti, di un grande nei confronti di un altro grande del passato prossimo - dà un corpo, e una storia, e un vissuto. Lo fa tornare da Rio de Janeiro a Lisbona nel 1935, anno della morte di Pessoa, e lo fa morire un anno dopo, giusto in tempo perché possa visitare la tomba del suo creatore. Ma in quell'anno, il 1936, non muore soltanto Ricardo, che non è mai nato: comincia anche a morire la grande civiltà europea, che Pessoa aveva onorato, e che ora pare soccombere nella morsa nazifascista di Salazar, Franco, Hitler e Mussolini, con la tragedia della guerra di Spagna a segnare un sanguinoso destino di catastrofe. L'eteronimo sopravvive al suo fattore per un tempo breve, ma sufficiente per fargli commiserare il genio sprecato, l'anacronismo di un altissimo umanesimo dato in pasto a un'epoca di mostri. E Saramago, in questa sofferta elegia, ritrova la felicità di un'affabulazione tanto ricca quanto dolorosa, in un miracolo di stile che riesce a far coincidere un vastissimo corredo di evocazioni liriche, di intimistiche nostalgie, di scavi abissali fino alla radice del senso dell'esistere, con la durezza adamantina della denuncia politica, con un impegno etico e civile vieppiù esaltato dalla singolarità del contesto: la Psiche, la Cultura e la Storia, per una volta, si danno felicemente la mano.
