París, 1942. Rose Picard y Jacob Levy, dos jóvenes judíos, se enamoran apasionadamente en los días previos a la ocupación de la ciudad por los nazis. Cape Cod. En la actualidad. La nieta de Rose, Hope, deberá encontrar a las personas que su abuela le ha escrito en una lista de nombres que desconoce. Tendrá que viajar a París para reconstruir el pasado de su abuela, una historia que cambiará su vida para siempre.
With the breathless anticipation that seduced her readers to fall in love with Venice and then Tuscany, Marlena de Blasi now takes us on a new journey as she moves with her husband, Fernando, to Orvieto, a large and ancient city in Italy's Umbria. Having neither an edge to a sea nor a face to a foreign land, it's a region less trampled by travelers and, in turn, less accepting of strangers. So de Blasi sets out to establish her niche in this new place and to win over her new neighbors by doing what she does best, cooking her way into their hearts. (Her recipes are included.) Rich with history and a vivid sense of place, her memoir is by turns romantic and sensual, joyous and celebratory, as she searches for the right balance in this city on the hill, as well as the right home—which turns out to be the former ballroom of a dilapidated sixteenth-century palazzo. De Blasi meets and makes friends with an array of colorful, memorable characters, including cooks and counts and shepherds and a lone violinist, and their stories, too, become a part of the tapestry of life that she weaves for herself in Orvieto. With a voice full of wonder, she brings to life these engagingly quirky people and the aloof, almost daunting society that exists in Umbria. Not since Peter Mayle's A Year in Provence has a writer so happily succeeded in capturing the essence of a singular place and in creating a feast for readers of all stripes.
«Cher Maman: Tú no me conoces. Quiero decir que no nos conocemos. Bueno, en realidad sí que nos conocemos, pero yo era muy pequeña y creo que tú también. Se me ha ocurrido que tal vez me eches de menos y quieras tener noticias mías. No quiero que te preocupes y por eso he pensado en escribirte para decirte que estoy bien. Me siento bien. Me llamo Amanda y soy tu hija.» Cracovia, 1931. La joven princesa Andzelica, de tan solo dieciséis años, se obsesiona con un joven apuesto y elegante con el que mantiene una breve aventura de la que quedará embarazada. Su madre, la condesa Valeska, temerosa de que el honor de su ilustre familia quede mancillado para siempre, decide, en secreto y sin decirle nada a Andzelica, deshacerse de la criatura. Para ello deja a la pequeña Amanda, que nacerá con una grave malformación en el corazón, al cuidado de unas monjas en el convento de San Hilario, en Francia. La vida de Amanda será dura y difícil: una madre perdida, una rectora particularmente severa con ella y el recelo constante de sus compañeras del colegio. La única esperanza de Amanda será encontrar a su madre y averiguar por qué la abandonó... ¿Hay algo más fuerte e indestructible que el amor entre una madre y su hija?