Invitado en Lyon a un simposio internacional sobre la novela, un doble del escritor Vila-Matas es dejado por un taxi en su hotel sin que allí nadie le dé la bienvenida. En la soledad de su habitación redacta una teoría general de la novela, incidiendo especialmente en los cinco elementos que deben reunir los textos para pertenecer al nuevo siglo, mientras la organización que le ha invitado a Lyon sigue sin ponerse en contacto con él. De regreso a Barcelona, le parece descubrir la futilidad de todo ensayo y de todo viaje y quizás incluso la futilidad de todo, de modo que acabará destruyendo la teoría, si bien ésta podría servirle a alguien para escribir Dublinesca.
A splendid ironic portrayal of literary Paris and of a young writer’s struggles by one of Spain’s most eminent authors. This brilliantly ironic novel about literature and writing, in Vila-Matas’s trademark witty and erudite style, is told in the form of a lecture delivered by a novelist clearly a version of the author himself. The “lecturer” tells of his two-year stint living in Marguerite Duras’s garret during the seventies, spending time with writers, intellectuals, and eccentrics, and trying to make it as a creator of literature: “I went to Paris and was very poor and very unhappy.” Encountering such luminaries as Duras, Roland Barthes, Georges Perec, Sergio Pitol, Samuel Beckett, and Juan Marsé, our narrator embarks on a novel whose text will “kill” its readers and put him on a footing with his beloved Hemingway. (Never Any End to Paris takes its title from a refrain in A Moveable Feast.) What emerges is a fabulous portrait of intellectual life in Paris that, with humor and penetrating insight, investigates the role of literature in our lives.
Existe el viaje circular, el del retorno al lugar de origen que describe la Odisea. Pero también existe el viaje sin retorno, la odisea rectilínea y sin Ítaca que transforma a un individuo que ya no regresa a casa. Dentro de este segundo apartado debe incluirse la original modalidad del viaje vertical que es el que, tanto en lo geográfico como en lo vital, emprende el protagonista de esta novela, el septuagenario Federico Mayol hombre de negocios, aficionado al póquer, nacionalista catalán cuando al día siguiente de celebrar sus bodas de oro se ve sorprendente y absurdamente obligado por su mujer a dejar para siempre el domicilio conyugal. Como siempre en Enrique Vila-Matas, pululan los fantasmas de la vejez, la soledad, la locura y centellea el dilema entre supervivencia y suicidio. En esta ocasión en forma de un viaje vertical que es, por su trayectoria geográfica (de Barcelona a Oporto para bajar a Lisboa y después descender a Madeira y finalmente sumergirse en un extrañísimo destino final), una novela atlántica y al mismo tiempo la historia de una iniciación a la cultura, es decir, la clásica novela de aprendizaje, de no ser porque su protagonista tiene una edad en la que generalmente ya nadie aprende nada. Y al fondo de toda la historia, el drama de una generación de españoles que vio truncada su formación cultural y las libertades republicanas por la guerra civil y los años de barbarie que siguieron.
Esto de fracasar, hay que hacerlo bien. Y parece que Enrique Tenorio, el narrador y protagonista de la primera novela que publicó Enrique Vila-Matas tras sus libros de relatos, lo aplica a conciencia en esta novela que el autor, en su blog, describe así:De cómo bajo la luna exagerada de Veracruz me encontré con Rosita Boom Boom Romero, que ordenó matar a mi hermano, y de cómo confundí al asesino con Dios y de cómo Sergio Pitol me ayudó a salir del enredo. México visto como una metáfora personal de la fiesta y de la desesperación.
Un inquietante itinerario moral, estético y literario a través de relatos cuyo nexo es el suicidio.Suicidios ejemplares reúne una serie de relatos en torno a un mismo tema, con una amplia gama de posibilidades: saltar al vacío, volarse la tapa de los sesos, tomar veneno, destriparse, abrir el gas y meter la cabeza en el horno, arrojarse bajo las ruedas de un coche, dejarse consumir por la melancolía, convertirse en fantasma e, incluso, hacerse fulminar por un relámpago.No obstante, los protagonistas de estos relatos solo coquetean con el suicidio, quizá lo llegan a planear meticulosamente, pero jamás lo llevan a cabo.
En pleno periodo de transformación personal y literaria, el narrador de esta novela comienza a observar señales en puertas y en cuartos contiguos, símbolos que comunican París con Cascais, Montevideo, Reikiavik, San Gallen y Bogotá, y que le van devolviendo sigilosamente a la escritura, al deseo de transformar en láminas de vida ciertas experiencias que, como mínimo, piden a gritos ser narradas
Dispuesto a recuperar a la mujer que ama, un ventrílocuo va en busca del barbero que se la ha robado. Al encontrarse con él en un solitario callejón, le atraviesa el corazón con una sombrilla de Java. En este libro, lejos de relatar ese turbulento episodio, el narrado rememora su biografía hasta ese momento así como su fuga, la cual adorna con un halo culto, hermoso y literario.
Una fascinante meditación narrativa sobre la originalidad en la literatura, de la mano de uno de nuestros narradores más originales En un caserón medio derruido de Cadaqués, Simon Schneider vive entregado al tranquilo oficio de proporcionar citas literarias a otros escritores, entre los que se cuenta su misterioso hermano Rainer, afincado desde hace años en Estados Unidos y convertido en un artista secreto como Thomas Pynchon. Sin embargo, todo se precipita un fin de semana de 2017, cuando Simon sale a dar un paseo en busca de inspiración y acaba repasando su historia de cara a la inminente visita de Rainer. El encuentro posterior pondrá de relieve dos maneras antagónicas de entender la creación literaria, así como una solución posible al problema de la originalidad, presentado en esta novela con deliciosa ironía y una brillante destreza narrativa. ENGLISH DESCRIPTION A fascinating narrative meditation on originality in literature, from one of our most original storytellers In a half-collapsed mansion in Cadaqués, Simon Schneider lives dedicated to the quiet job of providing literary quotes to other writers, including his mysterious brother Rainer, who has lived in the United States for years and has become a secret artist like Thomas Pynchon. However, it all comes to a head one weekend in 2017, when Simon goes for a walk in search of inspiration and ends up reviewing his story in the face of Rainer's imminent visit. The subsequent encounter will highlight two antagonistic ways of understanding literary creation, as well as a possible solution to the problem of originality, presented in this novel with delicious irony and brilliant storytelling prowess.