En los campamentos británicos y estadounidenses los prisioneros de guerra alemanes de todos los rangos y ramas militares fueron grabados en secreto. En sus conversaciones, espontáneas, se hablaba de secretos militares, de los puntos de vista sobre el enemigo, sobre sus propios líderes y sobre la aniquilación de los judíos. Este libro –que tiene como base 150.000 páginas de los registros de esas escuchas- muestra, pues, la percepción histórica de la guerra de los soldados en tiempo real –sin que el paso del tiempo pudiera maquillar los recuerdos-, presentando una visión fascinante e impactante desde el interior, a través de los propios ojos de los soldados que participaron la guerra que devastó gran parte de Europa.
Sönke Neitzel Orden de los libros
Sönke Neitzel es un historiador alemán cuyo trabajo se centra predominantemente en la Segunda Guerra Mundial. Su investigación profundiza en las experiencias bélicas y la psicología de los soldados, utilizando a menudo materiales de archivo únicos, como grabaciones secretas de prisioneros de guerra alemanes. A través de sus publicaciones, Neitzel ofrece perspectivas penetrantes sobre la naturaleza de la lucha, la matanza y las respuestas humanas en circunstancias extremas, contribuyendo así a nuestra comprensión de la historia del conflicto.







- 2012
- 2008
Entre 1942 y 1945, los servicios de Inteligencia británicos llevaron a cabo un ambicioso programa de escuchas a los oficiales alemanes que mantenían prisioneros en varios centros situados en los alrededores de Londres. Esas conversaciones fueron registradas y transcritas gracias a un sofisticado equipo de grabación Gracias a la obtención de ese testimonio de primera mano, hoy contamos con una herramienta extraordinaria para conocer lo que los generales de Hitler opinaban libremente sobre el desarrollo de la contienda o los dirigentes del Reich. Los oficiales debatieron también sobre el atentado contra el dictador germano del 20 de julio de 1944, los crímenes de guerra o la necesidad de colaborar con el enemigo, sin saber que sus discusiones eran escuchadas por sus captores. El lector tiene ahora la excepcional oportunidad de conocerlas.