Manuel Vicent Libros
Escritor y periodista valenciano. Dos de sus novelas han sido adaptadas a la gran pantalla.






León de ojos verdes
- 200 páginas
- 7 horas de lectura
Verano de 1953. Un hotel balneario en la playa. Durante las vacaciones un joven aprendiz de escritor ensaya allí sus primeras armas. Algunos clientes del Voramar, un asesino, un viejo doctor barojiano, un pez gordo franquista, un coronel navegante, un anciano en silla de ruedas que recibe todavía cartas de amor, forman parte de la galería de personajes. Entre ellos se mueve una turista francesa adolescente, llamada Brigitte Bardot. Todavía no es conocida, pero en esta playa española ya causó escándalo su bikini rojo. En la terraza del Voramar permanecen también los recuerdos de cuando fue hospital de sangre de las Brigadas Internacionales en la guerra civil y por su ámbito campan las sombras de los escritores John Dos Passos y Dorothy Parker, del cantante de blues Paul Robeson, que pasaron por allí. Aquel verano de 1953 se rodaba en el Voramar una película ambientada en la época de entreguerras y por la terraza se movían también los figurantes, señoras con corpiños y pamelas, caballeros con sombreros de paja dura y cuellos de porcelana.
Desfile de ciervos
- 328 páginas
- 12 horas de lectura
"El retrato de la Familia Real que le fue encargado al pintor Antonio López en 1994 ha tardado veinte años en pintarse. El lienzo con las figuras abocetadas había permanecido todo ese tiempo en una estancia del Palacio de Oriente, cubierto con unas sábanas. Esta novela trata de recobrar el mito de Dorian Gray, como un retrato literario paralelo. Puede que haya sido la vida que ha discurrido en la calle durante ese tiempo la que ha trabajado por su cuenta la obra. ¿Qué pudo aparecer en el lienzo cuando se levantaron las sábanas? Junto con la concepción del arte, tal vez, la corrupción política y la degradación de los valores morales, crímenes, bodas y otros bailes, acaecidos en este país durante los últimos veinte años, estarán inscritos en los rostros derruidos y formarán también una parte esencial del paisaje. Este mito de Dorian Gray lo aborda Manuel Vicent con la lucidez y el ingenio que caracterizan su escritura. Crítica social e inteligente crónica de nuestro tiempo."--Amazon.com.
Son de mar
- 280 páginas
- 10 horas de lectura
Un hombre desaparece en el mar. Su mujer después de ocho años de espera, rehace su vida con un poderoso constructor. Un día recibe una misteriosa llamada de alguien que dice ser su marido. Y desde ese momento ambos volverán a sentir el amor y la pasión que creyeron perdidos y que, como en un mito clásico, superara a la muerte. "Son de mar" cuenta una historia de amor y deseo que estremece el corazazón a golpe de belleza.
La regata
- 240 páginas
- 9 horas de lectura
El amor de Dora Mayo, aspirante a actriz, y el exitoso empresario Pepe California parece vivir sus mejores y más ardientes días en el verano de 2016, cuando una regata congrega a lo más granado de la sociedad a orillas del Mediterráneo. Pero la muerte, que trastoca todo en los momentos más inesperados, acaba con la burbuja de esta relación de la que solo quedará un misterio por resolver: el de las firmes ataduras que no impiden escapar a Dora de la cama en la que termina abruptamente el trato de los dos amantes. Manuel Vicent regresa en La regata a su territorio más querido. La ciudad de Circea, ya inmortalizada por el autor en Son de Mar, es el escenario en el que transcurre la historia. Pero casi nada queda del territorio ideal que fue esa Ítaca recreada en la novela ganadora del Premio Alfaguara en 1998. El dinero fácil, la corrupción, la importancia de las apariencias, los negocios conseguidos con malas artes, las relaciones superficiales y los intereses espurios han ido transformando el paisaje y a las personas. Del Mediterráneo bello e indomable, sensual y brillante, solo parecen quedar algún destello aislado y los recuerdos atesorados en la memoria de los que lo conocieron. La elegante sutileza y el extraordinario manejo de la ironía que caracterizan al autor recorren cada página de esta historia sobre el paraíso que un día todos decidimos perder
Contra Paraíso evoca los primeros años de la vida de Manuel Vicent (1936) en su pueblo natal, desde los meses en que la iglesia fue convertida en bar y su padre se escondía en el altillo de su casa mientras los oficiales republicanos ocupaban la planta baja, hasta los preparativos de su primera comunión o los primeros barcos que llevaban naranjas de Valencia y Castellón a Hamburgo o Liverpool. Con un lenguaje nostálgico y altamente visual Vicent desgrana sus recuerdos de infancia en un gozoso reencuentro con la memoria

