All Provenced out? Then head further south, to the breathtaking mountainous climes of Andalucia. Just don't be squeamish about driving over lemons. Chris Stewart, skilled sheep-shearer and sometime Genesis drummer, took one look at the Alpujarrás, the foothills of the Sierra Nevada, and decided that's where he wanted to be. This is the story of his adventures coming to terms with the terrain, the lifestyle and, of course, the locals, who possess all the rugged, homespun charm you'd expect. Stewart soon discovers all the hidden foibles of his bargain purchase, and spends the following year (rendered here in detail) installing the little luxuries of life like, say, water. However, just when you're worrying that all this might degenerate into a rose-tinted Englishman-finds-nature idyll, Chris's wife enters the fray. Nonsense-free, straight-talking and relentlessly unsentimental, Ada should be a required resource for all travel writers. Ada gets bored with the fake machismo of pig-killing, Ada sees through the selfless "help" of the natives, Ada calls a peasant a peasant. With her on board, Stewart has the perfect counterbalance to his declared optimism, and Driving over Lemons becomes a loving but clear-sighted encomium, economically and wittily written, to a wonderful part of the world. -- Alan Stewart
Conduciendo sobre limones Serie
Esta serie relata con humor y franqueza las experiencias de un inglés en el sur de España. Sigue las aventuras y los encuentros culturales que conlleva la vida en una tierra extranjera, desde la renovación de una casa antigua hasta la forja de amistades inesperadas. Es una celebración de la resiliencia, el ingenio y la belleza de los giros inesperados de la vida. Las narrativas ofrecen perspectivas sobre la búsqueda de un nuevo comienzo y la alegría del descubrimiento.




Orden recomendado de lectura
- 1
- 2
Loro en el Limonero
- 256 páginas
- 9 horas de lectura
- 3
Los Almendros en Flor
- 288 páginas
- 11 horas de lectura
En los almendros en flor Stewart desgrana nuevos episodios de la asombrosa vida campestre con su familia en ±El Valero». De esas vivencias, que rebosan su sentido cómico y sencillez habituales, vuelve a emerger el retrato de un hombre capaz de mantener una saludable ingenuidad ante lo que le depara la realidad diaria. Su tendencia a actuar movido por cierta visión idealista de las cosas y su actitud amable se mantienen inalteradas, ya sea cuando lo invitan a pertenecer a una Sociedad de Apreciación de los Almendros en Flor, cuando su hija lo instruye en los nuevos usos y costumbres de los adolescentes españoles, cuando inesperadamente le toca hacer una visita guiada de Sevilla a millonarios norteamericanos o cuando decide enfrentarse al trabajo de oficina en su intento de colaborar con un centro de ayuda a los inmigrantes. Los almendros en flor es un nuevo ejemplo de la capacidad de Chris Stewart para contagiarnos de su mirada sincera y su buen humor