Compra 10 libros por 10 € aquí!
Bookbot

Las aventuras del capitán Alatriste

Esta saga histórica sigue las hazañas de un valiente soldado español inmerso en el turbulento siglo XVII. Leal al rey Felipe IV, se ve envuelto en intrigas políticas, batallas y peligrosas misiones por toda Europa. La serie combina magistralmente la emocionante acción con una profunda exploración de la política y las dinámicas sociales de la época. Es una aventura épica llena de honor, traición y la lucha por la supervivencia.

Las aventuras del Capitán Alatriste - 5: El caballero del jubón amarillo
Las aventuras del Capitán Alatriste - 4: El oro del rey
Il sol de Breda
Sun Over Breda
Limpieza de sangre
El capitán Alatriste

Orden recomendado de lectura

  1. 1

    El capitán Alatriste

    • 254 páginas
    • 9 horas de lectura

    « Il n’était pas le plus honnête ni le plus pieux des hommes, mais il était vaillant. » Ainsi commence Le Capitaine Alatriste, histoire d’un ancien soldat espagnol, vétéran de la guerre de Flandre, spadassin à la solde des nobles ou de riches hidalgos. Ses aventures, aussi dangereuses que passionnantes, nous entraînent dans les intrigues de la cour de Philippe IV, roi d’une Espagne corrompue et décadente, dans les ruelles obscures de Madrid où l’on croise le fer pour quelques maravédis, dans les tavernes où Francisco de Quevedo compose des sonnets la main à l’épée, dans les théâtres où les représentations des comédies de Lope de Vega finissent en échauffourées. Le jeune Iñigo de Balboa, l’implacable Inquisiteur Emilio Bocanegra, l’assassin Gualterio Malatesta et le diabolique secrétaire du roi, Luis de Alquézar sont quelques-uns des personnages inoubliables de ces aventures où l’action renoue grâce à une plume flamboyante avec la plus grande tradition du roman de cape et d’épée.

    El capitán Alatriste
  2. 2

    Limpieza de sangre

    Las aventuras del Capitán Alatriste II

    • 251 páginas
    • 9 horas de lectura

    A punto de incorporarse a su antiguo tercio en Flandes, Diego Alatriste se ve envuelto por mediación de su amigo don Francisco de Quevedo en otra peligrosa aventura. Una mujer ha aparecido estrangulada en una silla de manos frente a la iglesia de San Ginés, con una bolsa de dinero y una nota manuscrita: Para misas por su alma. El enigma se complica con los sucesos misteriosos que ocurren tras las paredes de un convento, cuando Alatriste es contratado para rescatar de allí a una joven novicia. En el azaroso y fascinante Madrid de Felipe IV, entre lances, tabernas, garitos, intrigas y estocadas, la aventura pondrá en juego la vida de los amigos del capitán, haciendo surgir del pasado los fantasmas de viejos enemigos: el pérfido secretario real Luis de Alquézar, el inquisidor fray Emilio Bocanegra y el siniestro espadachín italiano Gualterio Malatesta.

    Limpieza de sangre
  3. 3

    Sun Over Breda

    • 288 páginas
    • 11 horas de lectura

    Flanders, 1625. After his tussles with the Inquisition and the intrigue of the Spanish court, Captain Alatriste has returned to the mud and desperation of the long war in Flanders. This is Iñigo's first experience of war and the realities of hand to hand combat. It is on the battlefield that he will finally have the chance to become a man and prove his worth. The troops are weary and ill-nourished and the winter has been long. As Spain sinks ever further into depravity and corruption, the soldiers have not been paid and must survive by whatever ways they can. Mutiny is in the air, on the lips of every Spaniard but they are strong and their famous iron discipline has brought them many victories against the Calvinist forces of the heretics. Reputation, honour, and the glory of Spain will keep them in the fight, but for how long? Meanwhile, the Captain's trusted friend Quevedo's star is rising at court and he keeps Alatriste appraised of the machinations of his arch-enemy Luis de Alquézar and the notorious assassin with the black heart, Gualterio Malatesta.

    Sun Over Breda
  4. 3

    Il sol de Breda

    • 275 páginas
    • 10 horas de lectura

    En esta tercera entrega de «Las aventuras del capitán Alatriste» se escenifican las batallas y el asedio de la ciudad de Breda en 1625 por los tercios españoles en Flandes. Flandes, 1625. Alistado como mochilero del capitán Alatriste en los tercios viejos que asedian Breda, Íñigo Balboa es testigo excepcional de la rendición de la ciudad, cuyos pormenores narrará diez años más tarde para un cuadro famoso de su amigo Diego Velázquez. Siguiendo a su amo por el paisaje pintado al fondo de ese cuadro, al otro lado del bosque de lanzas, veremos a Íñigo empuñar por primera vez la espada y el arcabuz, peleando por su vida y la de sus amigos. Estocadas, asaltos, batallas, desafíos, encamisadas, saqueos y motines de la infantería española, jalonarán su camino a través de un mundo devastado por el invierno y por la guerra. «Al lento batir de los tambores, las primeras filas de españoles movíanse hacia adelante, y Diego Alatriste avanzaba con ellas, codo a codo con sus camaradas, ordenados y soberbios como si desfilaran ante el propio rey. Los mismos hombres amotinados días antes por sus pagas iban ahora dientes prietos, mostachos enhiestos y cerradas barbas, andrajos cubiertos por cuero engrasado y armas relucientes, fijos los ojos en el enemigo, impávidos y terribles, dejando tras de sí la humareda de sus cuerdas de arcabuz encendidas...» ENGLISH DESCRIPTION Enlisted as aide of Capitán Alatriste in the Spanish regiments, Íñigo de Balboa tries to survive in a world where he needs to get very close to his enemy in order to kill him with his sword. He witnesses a historic moment, the surrender of Breda, that he would retell later to his friend Velázquez who depicts it in a famous painting.

    Il sol de Breda
  5. 4

    Sevilla, 1626. A su regreso de Flandes, donde han participado en el asedio y rendición de Breda, el capitán Alatriste y el joven mochilero Íñigo Balboa reciben el encargo de reclutar a un pintoresco grupo de bravos espadachines para una peligrosa misión, relacionada con el contrabando del oro que los galeones españoles traen de las Indias. Los bajos fondos de la turbulenta ciudad andaluza, el corral de los Naranjos, la cárcel real, las tabernas de Triana, los arenales del Guadalquivir, son los escenarios de esta nueva aventura, donde los protagonistas reencontrarán traiciones, lances y estocadas, en compañía de viejos amigos y de viejos enemigos.

    Las aventuras del Capitán Alatriste - 4: El oro del rey
  6. 5

    Don Francisco de Quevedo me dirigió una mirada que interpreté como era debido, pues fui detrás del capitán Alatriste. Avísame si hay problemas, habían dicho sus ojos tras los lentes quevedescos. Dos aceros hacen más papel que uno. Y así, consciente de mi responsabilidad, acomodé la daga de misericordia que llevaba atravesada al cinto y fui en pos de mi amo, discreto como un ratón, confiando en que esta vez pudiéramos terminar la comedia sin estocadas y en paz, pues habría sido bellaca afrenta estropearle el estreno a Tirso de Molina. Yo estaba lejos de imaginar hasta qué punto la bellísima actriz María de Castro iba a complicar mi vida y la del capitán, poniéndonos a ambos en gravísimo peligro; por no hablar de la corona del rey Felipe IV, que esos días anduvo literalmente al filo de una espada. Todo lo cual me propongo contar en esta nueva aventura, probando así que no hay locura a la que el hombre no llegue, abismo al que no se asome, y lance que el diablo no aproveche cuando hay mujer hermosa de por medio.

    Las aventuras del Capitán Alatriste - 5: El caballero del jubón amarillo
  7. 6

    Corsarios de Levante

    • 348 páginas
    • 13 horas de lectura

    Durante casi dos años serví con el capitán Alatriste en las galeras de Nápoles. Por eso hablaré ahora de escaramuzas, corsarios, abordajes, matanzas y saqueos. Así conocerán vuestras mercedes el modo en que el nombre de mi patria era respetado, temido y odiado también en los mares de Levante. Contaré que el diablo no tiene color, ni nación, ni bandera; y cómo, para crear el infierno en el mar o en la tierra, no eran menester más que un español y el filo de una espada. En eso, como en casi todo, mejor nos habría ido haciendo lo que otros, más atentos a la prosperidad que a la reputación, abriéndonos al mundo que habíamos descubierto y ensanchado, en vez de enrocarnos en las sotanas de los confesores reales, los privilegios de sangre, la poca afición al trabajo, la cruz y la espada, mientras se nos pudrían la inteligencia, la patria y el alma. Pero nadie nos permitió elegir. Al menos, para pasmo de la Historia, supimos cobrárselo caro al mundo, acuchillándolo hasta que no quedamos uno en pie. Dirán vuestras mercedes que ése es magro consuelo, y tienen razón. Pero nos limitábamos a hacer nuestro oficio sin entender de gobiernos, filosofías ni teologías. Pardiez. Éramos soldados.

    Corsarios de Levante