Romano Guardini fue una figura central en la vida intelectual católica del siglo XX. Sus escritos se adentraron en las profundidades de la fe y la filosofía, explorando la relación entre el mundo moderno y las verdades espirituales. La prosa de Guardini era conocida por sus profundas perspectivas, claridad y su capacidad para hacer accesibles conceptos teológicos complejos a una audiencia más amplia. Sus obras continúan resonando con lectores que buscan una exploración significativa de la creencia y la existencia.
La transmisión de los fundamentos del saber moral se ha interrumpido.... Hay que reanudar esa transmisión volviendo a quienes han sido modelo de gran intuición y buen hacer en cuestiones didácticas, como Romano Guardin.
La actitud de Sócrates ante la muerte constituye uno de los grandes hitos de la historia intelectual occidental ya que plantea cuestiones éticas ineludibles e imperecederas: el significado de la muerte, la existencia de la injusticia y cómo reaccionar ante ella, el problema de los valores y de la verdad.
"En estos tres escritos Romano Guardini reflexiona sobre el sentido y misión de la universidad. El núcleo de su mensaje consiste en recordar que la institución universitaria debe tender a la búsqueda de la verdad sin someterse a servilismo alguno, sea político, mercantil o burocrático. Desde la dramática experiencia de la Alemania de la primera mitad del siglo XX, Guardini advierte de los peligros de subordinar la verdad a otros fines y de la consiguiente necesidad de anclarla en la verdad trascendente". (Cub.).
Guardini desarrolla los valores para insuflar alma a la democracia. Delinea el camino para una Europa fundada en la cultura del servicio y del respeto a la vida.
He aquí una lectura decisiva para recobrar en nuestra cultura fragmentada la cohesión y la belleza de la mi-rada cristiana sobre el mundo. Esta obra, aunque formada por artículos redactados en momentos diversos, muestra una profunda unidad, la que le otorga el modo original y profundo que tiene Guardini de leer la Divina Comedia. Guardini considera esta obra la máxima expresión de una visión cristiana de la existencia, una visión del más allá, entreverada con una honda preocupación por lo histórico, lo concreto, los acontecimientos singulares del mundo, en su apertura hacia lo divino.