Elegías de Duino es la obra más importante de Rilke. Suma poética articulada y completa, constituye su itinerario poético concluido, la aventura de la interiorización de la realidad entera. Rilke explora las limitaciones y la insuficiencia de la condición humana, la fractura de la conciencia, la soledad, la perfección de los ángeles, la vida y la muerte, el amor y los amantes, y la labor del poeta. Los Sonetos a Orfeo son una especie de apéndice de las Elegías. Con la misma temática y centrados en la figura de Orfeo, hacen de este mito una espléndida metáfora para plasmar el ideario de las Elegías.
Rainer Maria Rilke Libros







Elegías de Duino
- 152 páginas
- 6 horas de lectura
Una revelación sobre lo efímero y lo indestructible de la vida. Una celebración de la tierra y de todas las cosas que la habitan. Un diálogo entre el hombre y el ángel. Uno de los escalones más altos a los que hemos llegado para alcanzar nuestra completa humanidad. «Una tormenta sin nombre, un huracán del espíritu», así las definió Rilke. Las Elegías son uno de los poemas más traducidos a nuestra lengua, pero nunca por un escritor cuya importancia sea comparable a la de Juan Rulfo. No se trata de una traducción, sino de recreación, de una reescritura, de una nueva obra en sí misma. Este libro nos hará leer de forma muy distinta, por siempre, tanto la obra de Rulfo como la de Rilke, dos de los más grandes poetas de nuestro tiempo.
Cartas a un joven poeta
- 99 páginas
- 4 horas de lectura
Estas CARTAS A UN JOVEN POETA, publicadas más de veinte años después de la muerte de su autor, fueron dirigidas por RAINER MARIA RILKE (1875-1926) a Franz Xaver Kappus, entre 1903 y 1906, desde los diversos lugares a donde le condujo su vida itinerante, resultado de acuciantes preocupaciones económicas y de una casi constante dependencia de sucesivos mecenazgos. Escritos en una época en la que Rilke iniciaba la transición desde una poesía ensoñadora e intimista a otra más cercana al mundo de la materia y de las formas, estos breves textos son también un documento revelador del ideario del poeta y de su concepción del mundo, desde su visión de la vocación y de la inspiración literarias hasta sus meditaciones sobre la soledad inherente a la tarea del creador.
Antología poética
- 416 páginas
- 15 horas de lectura
Cartas sobre Cézanne
- 96 páginas
- 4 horas de lectura
En el año 1907 vio Rainer Maria Rilke en el Salon d'Automne de París la exposición conmemorativa de Cézanne, que había fallecido en aix-en-Provence en 1906. Bajo la impresión que le produjo esta exposición, escribió diariamente una serie de cartas a su mujer (desde el seis hasta el veinticuatro de octubre de 1907), de las que se trasluce que el conocimiento del arte del pintor produjo en Rilke una conmoción aún más importante que la suscitada por el encuentro con Rodin. Hasta sus últimos años persistió en reconocer el poeta que la obra de Cézanne había sido su principal modelo. La publicación de las cartas excede en su significación -pese a las numerosas y asombrosas intuiciones artísticas que contienen- los límites de la historia del arte; intuiciones o perspectivas las de Rilke que hasta tal punto se anticipan al posterior saber acerca del pintor Cézanne, que Katharina Kippernberg llegó a decir que el historiador del arte debería, avergonzado, retirarse de escena. Sin embargo, la enseñanza que el poeta extrae del conocimiento de la obra de Cézanne de ningún modo la erige en dogma artístico. Como señala en este punto H.W. Petzetm autor del Epílogo
Los Diarios de juventud de Rainer Maria Rilke, escritos entre 1898 y 1900, comprenden tres partes: el Diario florentino y los de Schmargendorf y Worpswede. A la espera de la edición de las anotaciones de los últimos años, esta obra constituye el gran inédito de la obra rilkeana para el lector español. En el Diario florentino, Rilke despliega sus dotes para la descripción y la reflexión estética. Desde las primeras líneas resulta asombrosa la capacidad del poeta de veintitrés años para mirar de un modo tan personal y matizar con tanta sutileza el arte de la floración y la espera de la madurez. El descubrimiento de Worpswede, un lugar de landas, brezales y pantanos cerca de Bremen, donde se había instalado una colonia de pintores y artistas, es un elemento decisivo en la maduración del artista reflejado en la redacción de los posteriores diarios de Schmargendorf y Worpswede. Como si fueran dos madonnas descendidas de cuadros florentinos, allá conoce a dos artistas, Paula Becker, la pintora rubia, y Clara Westhoff, la escultora morena. Con ésta se casará y ella será quien le conduzca a París y a Rodin, dando a su vida y obra un giro decisivos. En estos diarios se asiste al aprendizaje de Rilke del arte de escrutar las cosas y los seres, en textos no menos logrados y ricos en magnitudes que los de su época madura.
Presentación del editor: París, Rodin y un encargo se le antojan a Rilke las soluciones en una época llena de dificultades económicas y personales. El estímulo de Rodin -±Hay que trabajar y sólo trabajar»- y un puesto como secretario con alojamiento en su casa de Meudon traducirán el conflicto interior del poeta en una divisa que hará fortuna en su obra: transformar la angustia en ±cosas» de arte. Libro-himno, pues, al Viejo soberano. Tributo de admiración hacia la figura y la obra del escultor, pero también oportunidad para incorporar la disciplina, el oficio y el trabajo a su propio quehacer poético. Su poesía de ±porcelana» había de transformarse en ±mármol», dijo Musil. Y serán la contemplación paciente de las cosas y el rigor de observación del maestro los que propicien con esta obra el inicio de la etapa media del poeta, la del ±decir objetivo» y el ±poema-cosa» de los Nuevos poemas
Diario de Florencia
- 152 páginas
- 6 horas de lectura
Worpswede
- 144 páginas
- 6 horas de lectura
Cartas del vivir
- 144 páginas
- 6 horas de lectura
Este libro tiene la virtud de hacer revivir en el lector esa conciencia poetica que late en lo mas hondo de la realidad humana. En definitiva se trata de una antologia que despertara en el lector el anhelo de algo distinto.