Un novelista español que se convirtió en una figura destacada de la literatura española posterior a la Guerra Civil. Tras sus inicios como periodista, se dedicó por completo a la novela. Sus obras reflejan un profundo conocimiento de la fauna y flora de su entorno geográfico, así como una pasión por la caza y el mundo rural. Supo plasmar magistralmente la esencia de Castilla y la caza desde la perspectiva de un hombre urbano que, sin embargo, nunca perdió el contacto con ese mundo.
En 1517, cuando Martín Lutero clava sus 95 tesis en Wittenberg, nace en Valladolid el joven Cipriano Salcedo. Su vida se entrelaza con la de Lutero. Ya adulto y comerciante exitoso, Cipriano se une al movimiento reformista que avanza en la península ibérica, enfrentándose a la Inquisición que persigue a los nuevos creyentes.
La vida de Cecilio Rubes, un fabricante de bañeras cuarentón, superficial y egoísta, no tiene amigos, no ama realmente a su mujer y sólo se acuerda de Dios en los peores momentos. A la hora de educar a su hijo, sólo le guiará el deseo de que 'sea feliz'. No le importará que frecuente los bajos ambientes ni que deje los estudios. Y la disciplina con que los Sendín -prototipo de la clase media conservadora y contrapunto a la familia de Cecilio- educan a sus hijos, le parece cómica e innecesaria. Pero su despreocupación recibirá su castigo, al revelársele el inmenso absurdo de su vida. Auténtica sátira moral, reúne todas las cualidades narrativas de Delibes
Lorenzo, el entrañable protagonista de Diario de un cazador, reemprende su diario después de haberse casado con la Anita. Unos tíos de ella, residentes en Santiago de Chile, los animan a probar suerte en América, ofreciéndoles hogar y trabajo. Delibes alterna la narración de sus peripecias en Chile con un sagaz análisis psicológico de las relaciones de la pareja de recién casados, así como de su gradual desengaño ante la imposibilidad de hacer fortuna.
En el año 1517, Martín Lutero fija sus noventa y cinco tesis contra las indulgencias en la iglesia de Wittenberg, un acontecimiento que provocará el cisma de la Iglesia Romana de Occidente. Ese mismo año nace en Valladolid Cipriano Salcedo. En un momento de agitación política y religiosa, esta mera coincidencia de fechas marcará fatalmente su destino. Convertido en próspero comerciante se pondrá en contacto con las corrientes protestantes que, de manera clandestina, empezaban a introducirse en la Península, pero la difusión de este movimiento será cortada progresivamente por el Santo Oficio. A través de las peripecias vitales y espirituales de Cipriano Salcedo, Delibes dibuja con mano maestra un vivísimo retrato del Valladolid de la época de Carlos V, de sus gentes, sus costumbres y sus paisajes. Pero El hereje es sobre todo una indagación sobre las relaciones humanas en todos sus aspectos; la historia de unos hombres y mujeres de carne y hueso en lucha consigo mismos y con el mundo que les ha tocado vivir. Un canto apasionado por la tolerancia y la libertad de conciencia, una novela inolvidable sobre las pasiones humanas y los resortes que las mueven.
Daniel el Mochuelo intuye a sus once años que su camino está en la aldea, junto a sus amigos, sus gentes y sus pájaros. Pero su padre quiere que vaya a la ciudad a estudiar el Bachillerato. A lo largo de la noche que precede a la partida, Daniel, insomne, con un nudo en la garganta, evocará sus correrías con sus amigos —Roque el Moñigo y Germán el Tiñoso— a través de los campos, descubriendo el cielo y la tierra, y revivirá las andanzas de la gente sencilla de la aldea. La simpatía humana con que esa mirada infantil nos introduce en el pueblo, haciéndonos conocer toda una impresionante galería de tipos y la fuerza con que a través de rasgos frecuentemente caricaturescos se nos presentan siempre netos y vivos es uno de los grandes aciertos de esta novela. Feliz evocación de un tiempo cuyo encanto y fascinación advertimos cuando ya se nos ha escapado entre los dedos, El camino es, por su amalgama de nitidez realista, humor sutil, nostalgia contenida e iridisación poética no sólo una de las mejores novelas de Miguel Delibes, sino también, como señalara la crítica, «una de las obras maestras de la narrativa contemporánea».
Daniel el Mochuelo intuye a sus once años que su camino está en la aldea, junto a sus amigos, sus gentes y sus pájaros. Pero su padre quiere que vaya a la ciudad a estudiar el Bachillerato. A lo largo de la noche que precede a la partida, Daniel, insomne, con un nudo en la garganta, evocará sus correrías con sus amigos —Roque el Moñigo y Germán el Tiñoso— a través de los campos descubriendo el cielo y la tierra, y revivirá las andanzas de la gente sencilla de la aldea. La simpatía humana con que esa mirada infantil nos introduce en el pueblo, haciéndonos conocer toda una impresionante galería de tipos y la fuerza con que a través de rasgos frecuentemente caricaturescos se nos presentan siempre netos y vivos es uno de los mayores aciertos de esta novela. Feliz evocación de un tiempo cuyo encanto y fascinación advertimos cuando ya se nos ha escapado entre los dedos, El camino es, por su amalgama de nitidez realista, humor sutil, nostalgia contenida e irisación poética no sólo una de las mejores novelas de Miguel Delibes, sino también, como señalaba la crítica, «una de las obras maestras de la narrativa contemporánea».
Gran creador de personajes, con una voz y estilo narrativo muy personales y un manejo del castellano fuera de lo común, Miguel Delibes es considerado como una de las cumbres de la narrativa castellana del siglo XX. En este libro se presenta una selección de textos literarios de Delibes, Premio Cervantes 1993, realizada por el escritor Ramón García Domínguez.
Como si se tratara de un exorcismo, un viejo pintor recuerda ante su hija la figura de su esposa, ya fallecida. El relato se enmarca en los acontecimientos del verano y otoño de 1975, momento convulsionado por los avatares de una España en plena transformación. Pero la imagen de Ana, señora de rojo sobre el fondo gris de la vida cotidiana, permanece inalterable como eterno objeto de una pasión tan humana como artística.
Miguel Delibes retrata las condiciones feudales que vive la familia de Paco, el bajo y una serie de sucesos que sufren algunos miembros de la familia. Situada en un mundo rural y con notables atrasos sociales y culturales, la familia sufre humillaciones físicas y psíquicas por parte de los grandes terratenientes. Miguel Delibes nos sitúa en un primer plano el personaje de Azarías, hombre de 61 años con cierta discapacidad mental, que es el que más padece esta “ley de vida” basada en la total dependencia económica de los terratenientes. Azarías, que es un hombre amante de las aves, sufre la muerte de su Milana. Ante esta incapacidad de actuar frente al terrateniente, Azarías se ve obligado a realizar los que todo ser humano debería hacer ante una injusticia.