¿Cómo comprender esta intimidad entre el futuro y el original? El filósofo del futuro es al mismo tiempo el explorador de los viejos mundos, cimas y cavernas, y sólo crea a fuerza de recordar algo que fue esencialmente olvidado. Ese algo, según Nietzsche, es la unidad del pensamiento y de la vida. Unidad compleja: un paso para la vida, un paso para el pensamiento. Los modos de vida inspiran maneras de pensar, los modos de pensamiento crean maneras de vivir. La vida activa el pensamiento y el pensamiento a su vez afirma la vida. No tenemos siquiera idea de esta unidad presocrática. Ya solamente tenemos ejemplos donde el pensamiento embrida y mutila la vida, la sienta, la vuelve juiciosa, y donde la vida se toma la revancha enloqueciendo al pensamiento y perdiéndose con él. Nosotros no tenemos otra elección que entre vidas mediocres y pensadores locos. Vidas demasiado sabias para un pensador, pensamientos demasiado locos para un ser vivo: Kant y Hölderlin. Pero la bella unidad sigue sin encontrarse, de tal manera que la locura no sería lo mismo que ella --esa unidad que convierte una anécdota de la vida en un aforismo del pensamiento y una evaluación del pensamiento en una nueva perspectiva de la vida. (...). (Gilles Deleuze)
Gilles Deleuze Orden de los libros
Gilles Deleuze es una figura clave de la filosofía francesa posmoderna, que se consideraba a sí mismo empirista y vitalista. Su obra, fundamentada en conceptos como la multiplicidad, el constructivismo, la diferencia y el deseo, se aparta significativamente de las corrientes principales del pensamiento continental del siglo XX. En su marco metafísico, adoptó la noción spinozista de un plano de inmanencia, postulando toda existencia como modos de una única sustancia en el mismo nivel ontológico. Esta perspectiva lo llevó a argumentar la ausencia de un bien y un mal inherentes, proponiendo en su lugar un enfoque en las relaciones beneficiosas o perjudiciales para los individuos particulares, una postura ética que influyó profundamente en su compromiso con las luchas sociales y políticas por los derechos y las libertades. Deleuze a menudo buscaba 'encuentros' filosóficos con otros pensadores y artistas, concibiendo la filosofía no como comentario, sino como un acto creativo que genera nuevos conceptos, enfatizando una realidad caracterizada por el devenir constante en lugar del ser estático.







- 2000
- 2000
- 1998
Kafka
- 127 páginas
- 5 horas de lectura
A la obra y figura de Kafka los lugares comunes las han cercado: así llegamos a tener el Kafka atormentado, culpable, pesimista, absurdo, edípico, espejo ideológico de cierto siglo XX. Extrapolaciones. Deleuze y Guattari, en este ensayo deslumbrante, desmontan pieza por pieza el aparato que se ha formado en torno, encima, del autor checo-judío, lo toman en serio y le quitan el mistificante halo trágico, develan su verdadera identidad de escritor irónico, jocoso, político y revolucionario. En las escuetas descripciones de la escritura kafkiana hay un gran poder del deseo, no una pasividad: de este ensayo clave sobre un autor de quien se ha querido hacer un enigma moral y moralizante, se desprende la posibilidad de otra práctica cultural (proyecto político, programa vital). El siglo, en sus corrientes dominantes, fetichizó —asignándoles un solo lugar— a las "literaturas menores", las que viven la extrañeza de la lengua: irlandesa, latinoamericana, catalana, judía checa en alemán, por ejemplo. El discurso de Deleuze y Guattari no puede permanecer ajeno, por lo mismo, a las definiciones que en nuestros países podemos hacernos sobre conceptos tales como política y cultura nacional. Franz Kafka, revelado por Deleuze y Guattari, no es una desesperanza sino una visión radical de la vida, la cultura y la política. Lo kafkiano es "otra cosa".
- 1997
Un fin natural es un fundamento de posibilidad; un fin ultimo es una razon de existencia; un fin final es un ser que posee en si la razon de la existencia. Pero que es un fin final? Solo el hombre, en tanto que ser razonable, puede encontrar el fin de su existencia en si mismo. La cuestion fundamental de un fin final en el acto de crear sobrepasa loda teologia natural y no puede incluso ser concebida por ella. Gilles Deleuze analiza minuciosamente las tres obras criticas de Kant: Critica de la razon pura, Critica de la razon practica y Critica del juicio.
- 1989
El Barroco condujo al pliegue hasta sus propios límites. La condición barroca de la filosofía de Leibniz encuentra su justificación en que, en ella, todo se pliega, se despliega y se repliega. Su teoría del alma entendida como una "mónada", sin puertas ni ventanas, que obtiene sus más claras percepciones de un sombrío fondo, sólo puede entenderse por analogía con el interior de cualquier capilla barroca de aberturas imperceptibles para el que la observa desde dentro.El alma está también llena de pliegues oscuros. Con el propósito de descubrir un neobarroco moderno, Deleuze sigue la historia del pliegue infinito en todas las artes: en la poesía de Mallamrmé y la novela de Proust, en la obra de Michaux, en la música de Boulez y en la pintura de Hantaï. Una especie de neoleibnizianismo que no ha dejado de inspirar a las más diversas teorías filosóficas.