El ladrón de meriendas
- 240 páginas
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Andrea Camilleri fue un narrador italiano cuyas obras se caracterizan por una mezcla única de dialecto siciliano e italiano estándar. Sus creaciones más famosas, a menudo ambientadas en un pueblo siciliano ficticio, exploran las complejidades de la naturaleza humana a través de narrativas con detectives distintivos. El estilo de Camilleri está imbuido de humor, preguntas existenciales y un profundo sentido de la cultura y las tradiciones locales. Su influencia se extiende mucho más allá de Italia, dejando una marca indeleble en la literatura contemporánea.







«Hay una miríada de relatos en la tradición judía, y en parte también en la musulmana, que describe a Caín de forma diferente a la versión bíblica; y yo, que al fin y al cabo no soy más que un cuentacuentos, he trabajado sobre esos relatos alternativos». En esta obra, Andrea Camilleri ofrece una visión insólita y sorprendente del primer homicida de la historia. Se trata de un Caín inventor del concepto de elección, y por tanto de la idea de responsabilidad de la que descienden las nociones, tan radicadas en la cultura occidental, de culpa y culpabilidad. Un Caín, en última instancia, que va más allá del arrepentimiento para tomar conciencia de que, sin el mal, el bien no existiría.
Indossando i panni di Tiresia Camilleri, con la potenza del mito e la forza della sua narrazione, ricostruisce la storia del celebre indovino attraverso i secoli, protagonista letterario declinato in età antica e moderna da scrittori, poeti, filosofi, drammaturghi. E confermando l’incrollabile passione per il teatro, la formidabile cultura, ci regala un’opera unica e preziosa.
Matilda, querida mía: Te escribo esta larga carta a pocos días de cumplir noventa y dos años, cuando tú tienes casi cuatro y todavía no sabes lo que es el alfabeto. Espero que puedas leerla en la plenitud de tu juventud. Te escribo a ciegas, tanto en sentido literal como figurado. En sentido literal, porque en los últimos años la vista me ha ido abandonando poco a poco. Ahora ya no puedo ni leer ni escribir, sólo dictar. En sentido figurado, porque no consigo imaginarme cómo será el mundo dentro de veinte años, ese mundo en que te tocará vivir. Así comienza esta carta de Andrea Camilleri a su bisnieta Matilda. En ella, el querido maestro de la novela negra, fallecido en julio de 2019, repasa los episodios más representativos de su trayectoria personal profesional junto con los hechos más notables de la historia mundial de los últimos cien años. Un libro tan breve como intenso, acompañado de divertidas e inolvidables anécdotas, que nos emociona y nos colma de esperanza.
La novela arranca con un móvil apagado. Ester es la que llama; quien no responde, Giulio, que acaba de ser trasladado al hospital en estado grave a causa de un accidente en el kilómetro 123 de la Via Aurelia de Roma. Sin embargo, quien conectará el teléfono es Giuditta, la mujer de Giulio, quien lógicamente no sabe nada de Ester. Podría parecer el inicio de una comedia de enredo, pero nada más lejos de la realidad: un testigo afirma que el accidente de Giulio ha sido en realidad un intento de asesinato, por lo que la investigación será asignada al perspicaz inspector de la policía criminal Attilio Bongioanni, quien deberá enfrentarse a un caso en el que nada es lo que parece. Un thriller muy inteligente, rápido, de múltiples voces que nuca dan respiro y que sumergen al lector en una trama endiabladamente hábil para disfrutar de principio a fin y que confirman, una vez más, a Andrea Camilleri como el maestro de la novela negra contemporánea.
Dos moscas latosas, dos hombres que pelean en una playa, tres mujeres secuestradas, un bon vivant desaparecido (¿víctima de la mafia?), un hombre amarrado y herido por la sartén de una cocinera, un pobre loco que tal vez sea también un asesino, dos cadáveres (de un hombre y una mujer). Éstos son los ingredientes de una intriga que parece imposible de resolver, aunque no para Salvo Montalbano, quizá más enamorado que nunca y acompañado, como siempre, del inefable Catarella, el avispado agente Fazio y Mimì Augello. Calma: al cabo de pocas horas, dos de las tres mujeres han aparecido indemnes, la otra desnuda y levemente herida; las tres son empleadas de banco, como el loco; el desaparecido tenía amoríos, deudas (banc arias y de otro tipo), ¿y la víctima del sartenazo? Conviene no desesperar y leer de principio a fin (una vez que se empieza, es imposible dejar de leer) esta nueva novela irónica, misteriosa, oscurísima y genial que, por si fuera necesario, confirma una vez más a Andrea Camilleri como uno de los maestros indiscutibles del género negro y a Montalbano como uno de los personajes más memorables de la literatura.
Camilleri se adentra en el mundo de la empresa sacudido por la crisis economica y denuncia las irregularidades que se cometen con la excusa de que "todo vale" para salvarse. Un thriller descarnado con un ritmo implacable en el que sus personajes aparecen esculpidos con una eficacia rotunda, reducidos a las puras motivaciones de sus actos: el odio, el deseo, la venganza, el poder.
"Entre incrédulo y horrorizado, el comisario Salvo Montalbano contempla desde su ventana una imagen de pesadilla: un caballo yace muerto sobre la arena. Una rápida inspección a pie de playa le permite constatar que se trata de un magnífico purasangre que ha sido sacrificado con crueldad y ensañamient..."--Publisher's description
Raffadali, Sicilia, años veinte. Los hermanos Sacco son hombres libres, de ideas socialistas;son hombres hechos a sí mismos a quienes su padre Luigi inculcó la cultura deltrabajo y el respeto a los demás. La vida cambia de repente cuando, una mañana, el mayorde ellos recibe una carta anónima, luego otra, y luego sufre un intento de robo. Luigi Sacco lo denuncia a los carabinieri, pero éstos se encuentran totalmente desorientados: nadie antes se ha atrevido a denunciar a la Mafia. A los Sacco no les queda más remedio que defenderse ellos mismos. De la mafia y de la policía, de sus paisanos cómplices delos traidores y de las autoridades.